El modelo colaborativo constituye un nuevo poder digital que representa participación masiva en la interacción de la esfera económica con los entornos cultural, social, laboral, entre muchos que se pueden aproximar al uso de plataformas colaborativas.
Tras el éxito del esquema de economía colaborativa en algunos modelos de negocio que escalaron el mercado a nivel mundial, diversas industrias han replicado los principios básicos colaborativos en su estrategia. El crecimiento de Uber, que se ha vuelto la compañía de transporte personalizado más grande a nivel mundial conectando dueños de vehículos con usuarios dispuestos a pagar por ser movilizados; el caso de AirBnBcomo el proveedor de alojamiento con más demanda a nivel mundial sin poseer una propiedad; y la expansión escalonada de Alibabá que se ha convertido en el mercado B2B online más grande del mundo.
Los marketplaces de modelos colaborativos, que permiten interactuar vendedores con compradores online, están transformando la manera de pensar los modelos de negocio. En esta categoría se incluyen las plataformas de trabajo 3.0, que crean un puente entre la necesidad de resolver un proyecto y la demanda de talento digital. Estas nuevas estructuras de gestión están cambiando la manera misma de generar empleo y colocan en un nuevo escenario el outsourcing. Nuevos comportamientos que en palabras de Albert Cañigueral, experto en consumo colaborativo, plasman un “cooperativismo 2,0” más conocido como la “uberización” del empleo, una tendencia en la que los empleados comparten el valor que generan a las empresas, su talento, a través de redes online.
Este movimiento que desde 2011 está alterando la velocidad de crecimiento de los negocios de manera positiva, afronta varios retos de cara a su aplicación a diferentes industrias especialmente las enfocadas en servicios, derivando en estructuras empresariales descentralizadas que dependen del equilibrio entre oferentes de servicios y clientes en una misma plataforma.
El modelo colaborativo constituye un nuevo poder digital que representa participación masiva en la interacción de la esfera económica con los entornos cultural, social, laboral, entre muchos que se pueden aproximar al uso de plataformas colaborativas.
Como en todo tipo de negocios es importante establecer métricas que indiquen la evolución. Una empresa basada en economía colaborativa además de medirse por sus resultados lo debe hacer, como lo dice Cristian Felber, por criterios de utilidad social. Dato que representa entender el éxito empresarial desde otra perspectiva. Una perspectiva que mide los resultados económicos desde los niveles de colaboración como método de garantizar la sustentabilidad empresarial.
La clave para aprovechar este poder digital que trae la economía colaborativa es cambiar la manera de pensar la rentabilidad, orientándola al nivel de cooperación y contribución que representa cada empresa para su mercado objetivo. Es entonces necesario establecer indicadores que nos permitan medir los KPI´s diseñados pensando en los clientes como: nivel de confianza entre usuarios y de ellos hacia la red, frecuencia, recurrencia, tipos de necesidades cubiertas, número de recomendaciones, nivel de reputación online, entre otros muchos que permitan medir el valor que realmente estamos generando frente al valor que deseamos entregar, junto con el impacto social que causa nuestra actividad económica.
Read more: http://www.youngmarketing.co/el-poder-digital-de-la-economia-colaborativa-para-la-industria-de-servicios/#ixzz3rbY25YTV
Tras el éxito del esquema de economía colaborativa en algunos modelos de negocio que escalaron el mercado a nivel mundial, diversas industrias han replicado los principios básicos colaborativos en su estrategia. El crecimiento de Uber, que se ha vuelto la compañía de transporte personalizado más grande a nivel mundial conectando dueños de vehículos con usuarios dispuestos a pagar por ser movilizados; el caso de AirBnBcomo el proveedor de alojamiento con más demanda a nivel mundial sin poseer una propiedad; y la expansión escalonada de Alibabá que se ha convertido en el mercado B2B online más grande del mundo.
Los marketplaces de modelos colaborativos, que permiten interactuar vendedores con compradores online, están transformando la manera de pensar los modelos de negocio. En esta categoría se incluyen las plataformas de trabajo 3.0, que crean un puente entre la necesidad de resolver un proyecto y la demanda de talento digital. Estas nuevas estructuras de gestión están cambiando la manera misma de generar empleo y colocan en un nuevo escenario el outsourcing. Nuevos comportamientos que en palabras de Albert Cañigueral, experto en consumo colaborativo, plasman un “cooperativismo 2,0” más conocido como la “uberización” del empleo, una tendencia en la que los empleados comparten el valor que generan a las empresas, su talento, a través de redes online.
Este movimiento que desde 2011 está alterando la velocidad de crecimiento de los negocios de manera positiva, afronta varios retos de cara a su aplicación a diferentes industrias especialmente las enfocadas en servicios, derivando en estructuras empresariales descentralizadas que dependen del equilibrio entre oferentes de servicios y clientes en una misma plataforma.
El modelo colaborativo constituye un nuevo poder digital que representa participación masiva en la interacción de la esfera económica con los entornos cultural, social, laboral, entre muchos que se pueden aproximar al uso de plataformas colaborativas.
Como en todo tipo de negocios es importante establecer métricas que indiquen la evolución. Una empresa basada en economía colaborativa además de medirse por sus resultados lo debe hacer, como lo dice Cristian Felber, por criterios de utilidad social. Dato que representa entender el éxito empresarial desde otra perspectiva. Una perspectiva que mide los resultados económicos desde los niveles de colaboración como método de garantizar la sustentabilidad empresarial.
La clave para aprovechar este poder digital que trae la economía colaborativa es cambiar la manera de pensar la rentabilidad, orientándola al nivel de cooperación y contribución que representa cada empresa para su mercado objetivo. Es entonces necesario establecer indicadores que nos permitan medir los KPI´s diseñados pensando en los clientes como: nivel de confianza entre usuarios y de ellos hacia la red, frecuencia, recurrencia, tipos de necesidades cubiertas, número de recomendaciones, nivel de reputación online, entre otros muchos que permitan medir el valor que realmente estamos generando frente al valor que deseamos entregar, junto con el impacto social que causa nuestra actividad económica.
Read more: http://www.youngmarketing.co/el-poder-digital-de-la-economia-colaborativa-para-la-industria-de-servicios/#ixzz3rbY25YTV
Comentarios
Publicar un comentario
Tu opinión importa !!!!!!!!!
Saludos crema